Por mucho que nos empeñemos, muchas veces resulta imposible no acumular objetos que no utilizamos a menudo o trastos que forman parte de nuestro espacio personal pero que, en realidad, no cumplen ninguna función específica.
Todos esos objetos suelen acumularse en un espacio al que denominamos trastero y es, precisamente, uno de los espacios auxiliares más importantes por ser el que recoge todo lo que no se utiliza.
Pero, por mucho que sirva para albergar únicamente “trastos” y enseres poco prácticos en nuestro día a día, o de uso ocasional, es muy conveniente que el espacio esté optimizado independientemente de las dimensiones que presente nuestro trastero. Por eso, vamos a explicarte cómo se debe organizar un trastero y de qué modo se puede aprovechar mejor el espacio del que se dispone.
Cómo organizar un trastero con estanterías
Organizar un trastero no es precisamente sencillo, sobre todo si es amplio. La idea de usarlo como espacio despejado y acumular objetos de manera indiscriminada es tentadora. Pero, al contrario de lo que se cree, colocar estanterías en un trastero no reduce el espacio disponible para colocar objetos, ya que el espacio que se pierde por colocarla a lo ancho se gana a lo alto, con varios pisos que permiten optar por una distribución en dos ejes (horizontal y vertical) para disponer de más espacio libre a la hora de almacenar los trastos.
Pero no deberíamos descuidar las estanterías incluso si lo que queremos es organizar un trastero muy pequeño. La distribución en varios niveles permite crear un esquema único para aprovechar todo el espacio disponible del trastero, además de facilitar la búsqueda de cualquier objeto cuando el volumen de enseres del trastero sea más elevado.
Sea como sea, las estanterías son un accesorio casi imprescindible para aprovechar al máximo el espacio disponible. No solo facilita la localización de cualquier objeto depositado, sino que permite optimizar el espacio disponible y evitar, por otra parte, que los objetos entren en contacto directo con el suelo, algo que es conveniente que no suceda para evitar un deterioro progresivo de cualquiera de los objetos que se depositen en él.
El esquema de distribución es realmente sencillo cuando se implementan estanterías en un trastero. Estas deben estar colocadas, primero, en los bordes de las paredes del mismo, dejando que el espacio de la zona central quede despejado para facilitar el paso.
Lo recomendable es que la altura sea la máxima posible para permitir aprovechar mejor todo el espacio disponible. En caso de que la altura del trastero sea demasiado elevada, lo recomendable es implementar una escalera corredera para poder desplazarse cómodamente y sin riesgos por las estanterías y todos sus niveles.
Pero, en caso de querer ampliar el trastero, y siempre y cuando la disposición del mismo lo permita, la zona de paso puede servir para colocar nuevas estanterías si llega a quedarse pequeño. Si te preguntas cómo organizar bien un trastero y este presenta una distribución cuadrangular, lo más recomendable es que coloques estanterías equidistantes para garantizar una zona de paso hábil sin que quede un resquicio del recinto sin poder utilizar.
Ideas para organizar trasteros
Siempre hay que echar mano, a la hora de organizar un trastero, de trucos y pequeñas triquiñuelas para maximizar el espacio de uno, sobre todo si es pequeño, tiene el techo demasiado alto o si presenta una distribución poco propicia para almacenar objetos voluminosos.
Si a corto plazo tienes pensado guardar un objeto de gran tamaño, nuestra recomendación es que no utilices estanterías en esa zona (que debe ser la más angulosa y ancha, si es que el trastero no es uniforme) para garantizar su introducción y extracción en cualquier momento. Las estanterías tampoco deberían interferir en las zonas de paso, por lo que echar mano del metro será vital para evitar incompatibilidades.
Si no es así, quizá la mejor opción sea aprovechar todas las paredes del trastero y colocar estanterías con varios niveles que lleguen casi al techo y permitan hacer un uso más racional del espacio que ofrece el recinto a lo alto.
De esta manera, lo que se consigue es trasladar el espacio que ofrece el trastero a lo ancho y usarlo a lo alto para garantizar el paso y maximizar las posibilidades, permitiéndole dar cabida a más objetos con el paso del tiempo.
La distribución en niveles es importante, y su distribución es vital para hacer un aprovechamiento óptimo del espacio. Una buena manera de organizar el trastero es etiquetar las estanterías por categorías o por tipo de objetos para facilitar la búsqueda. Pero, además, es vital que los objetos estén organizados y almacenados de una manera ordenada y que no queden desperdigados por las baldas de las estanterías.
Una buena opción es utilizar cajas a modo de celdas para objetos no demasiado grandes y susceptibles de ser perdidos, como pequeñas herramientas u objetos como tornillos, arandelas y similares. Y, aunque no almacenes objetos pequeños, es una opción muy recomendable a la hora de organizar un trastero muy pequeño, ya que no solo se aprovecharía el espacio disponible en altura, sino que usaría una distribución fragmentada de las baldas para almacenar, en un mismo lugar, varios objetos sin necesitar de espacio extra en la estantería.
Como ves, a la hora de organizar un trastero los trucos para sacar más partido del espacio son vitales y nunca conviene hacer un uso sin más del trastero, ya que hay formas de aprovechar mucho mejor el espacio que ofrece. Y no olvides que, como cualquier otra habitación, un trastero debe contar con la ventilación necesaria para evitar humedades y concentración de aire poco saludable con el paso del tiempo, que además puede tener efectos negativos sobre los objetos que almacenes en él.
Y es que no se trata solo de saber cómo organizar bien un trastero, sino de garantizar la adecuada conservación de todos los objetos que se guarden en él para evitar daños por corrosión o humedades con el paso del tiempo.